En solo cuatro días, del lunes 23 al viernes 27, los contagios del Covid subieron de 113 a 500, lo que indiscutiblemente confirma que estamos ante una nueva ola de propagación del virus.
Del primer día al último de la semana laboral se duplicó el número de personas hospitalizadas por esta causa (de 31 a 64), de las cuales cinco figuran como nuevos pacientes en unidades de cuidados intensivos.
Estas estadísticas frías apenas reflejan parte de la realidad del rebrote, pues a este diario llegan informes de contagios en cadena en colegios privados y en instituciones que emplean mucho personal y hasta en el seno de familias.
Esto es lo que explica el súbito incremento de la afluencia de personas a los centros donde se realizan pruebas diagnósticas, procurando confirmar que han contraído el virus, y la razón que mueve a los especialistas a recomendar el uso sistemático de mascarillas en lugares cerrados y el distanciamiento social.
La Organización Panamericana de la Salud ha hecho un llamado a los países a retomar las medidas elementales de prevención y cuidado, ya conocidas desde el inicio de la pandemia en el 2020, y a ampliar el programa de vacunación anti-Covid.
En el caso particular de la región del Caribe, las nuevas infecciones han estado en aumento consecutivo en las últimas cinco semanas con un incremento del 49 por ciento en las muertes por Covid.
Ante estas reveladoras evidencias, se impone que las autoridades de Salud Pública informen al país cuál plan de contingencia adoptarán para garantizar la protección de los grupos más vulnerables y para atender, en los centros hospitalarios que ya desmantelaron sus unidades de Covid, a los nuevos contagiados.
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